Justicia Juvenil

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Educación y Reinserción

La naturaleza del modelo de justicia juvenil es formalmente penal pero materialmente sancionador-educativo donde tienen que aplicarse los principios de proporcionalidad, sistema garantista, responsabilización, intervención mínima, interés superior y normalización desde la perspectiva comunitaria.

La finalizad de la intervención de la justicia juvenil, es optimizar el desarrollo de las personas con las que se interviene, además, de dirigir sus esfuerzos tambien a la transformación del entorno.

La red de centros educativos de justicia juvenil está compuesta por centros específicos, atendidos por personal especializado cuya finalidad es acoger a las personas infractoras menores de edad que deben cumplir una medida firme o cautelar de internamiento (en sus distintos regímenes), permanencias de fin de semana y, excepcionalmente, convivencias en grupo educativo.

¿Cómo y dónde se trabaja esta intervención?

Recursos Residencial Txema Finez en Aramaio (Araba) especializados

El Centro Educativo Txema Fínez es un servicio residencial permanente perteneciente a la red de recursos para el cumplimiento de medidas judiciales impuestas a menores en la Comunidad Autónoma del País Vasco del Departamento de Justicia Juvenil del Gobierno Vasco. Presta atención las 24 horas del día durante todos los días del año.

Este centro está diseñado para a ejecución de medidas que tengan presente en sus génesis aspectos psico-educativos que necesiten flexibilidad, innovación y adaptación educativa para su abordaje.

Este abordaje permite cuidar los tránsitos hacia la desvinculación a través de diferentes derivaciones progresivas hacia las unidades convivenciales de nivel III.


Unidad Convivencial Prim Donosti , (Gipuzkoa) /
Unidad Convivencial Bremen , Vitoria-Gasteiz

Junto con el Recurso Residencial propiamente dicho, contamos con dos unidades convivenciales externas sitas en Donostia-San Sebastián, y otra unidad convivencial en Gasteiz. Estas unidades convivenciales son de las denominadas de Nivel III, o de integración comunitaria, que posibilita que los jóvenes que en él residan, en el cumplimiento de sus medidas de internamiento, puedan hacer un uso cotidiano de recursos de la red comunitaria cuando su proceso educativo así lo requiera.